Hoy tengo que quedarme quieto para aclimatar. Se hece para no tener problemas en altura y poder seguir subiendo. El cuerpo tiene que fabricar más glóbulos rojos, para contrarestar la falta de oxígeno. También es para evitar edemas pulmonares.
Ayer me recomendaron madrugar para ir a ver unas buenas vistas del Everest, junto a un hotel usado normalmente por japoneses. Es un hotel con un encanto especial y super decadente. Si alguien pasa por aquí almenos que pare a desayunar, comer o tomar un té en su terraza. Hay un pequeno collado al lado, que por detrás tiene un valle con un desnivel de unos 1500m. y enfrente está el Everest, el Khamserku, el Amadablam y otros muchos picos, es decir espectacular. Por muchos monumentos o ciudades que construyamos, nunca haremos nada parecido. La pena es que estaba algo nublado, luego o mañana volveremos.
Antes de bajar al hotel para desayunar he recordado que llevaba algo de pan y chorizo de pamplona en la mochila. A Kalam mi porteador, le gusta el chorizo, el jamón, el salami, el salchichón, por lo que mis subsistencias van a durar poco; pero da gusto verle comer un bocadillo de chorizo.
Hay un pueblecito cerca que se llama Khunde, hemos ido y visitado su hospital y Monasterio. Tras verlo todo y dar varias vueltas por el pueblo y el nuestro también, deben de pensar que he perdido algo y lo estoy buscando, he mirado el reloj de Kalam y sorpresa las 10 de la mañana. Hoy el día va a ser largo, está nublado y para que os hagaís una idea el estar nublado es como estar en casa en invierno, lloviendo, sin poder salir, ni quedar con nadie, sin libros y con la televisión rotra.
Bueno volvamos al hotel a tomarnos otro té y de repente sorpresa, unos chicos jugando al volley (video adjunto). Al final hemos montado un partido de tres para tres, en una red peculiar, (tengo que comentárselo a Pedro amigo y entrenador) para que les mande una red en condiciones, Kalam sorprendentemente también sabe jugar, yo llevaba años sin jugar, pero de pequeño jugaba y entrenaba todos los días, eso sí se notan los 4000 m. de altitud, pero al final hemos solventado la mañana.
Hemos ganado, por primera vez en mi vida, era el jugador más alto del partido. Y además parece que empieza a despejar.
Santiago
Ahora enseguida, le echo un vistazo a tu blog, pero déjame que te presente el mio. Si te parece bien, te pasas y le echas un vistazo, a ver qué te parece. Un saludo.