Hace unos días nos encontramos una noticia de una persona que estaba realizando un viaje en solitario por Asia y en bicicleta. Nos pusimos en contacto con el y vamos dentro de nuestras posibilidades a yudar un poco en su aventura. Iremos recibiendo noticias suyas que iremos compartiendo con todos vosotros. Os ponemos un ligero texto de presentación. Su nombre, Javier y es de Madrid como muchos de nosotros. Sinceramente lo que sentimos ante personas como el es un poquito de envidia sana.
Los primeros recuerdos que tengo de mis viajes vienen de un viejo álbum de mi padre, Fauna, flora y tribus del mundo y después con mi colección de cromos Animales del mundo. Después me pasó lo que a Conrad, muchos momentos pegado a un atlas. Hipnotizado por las imágenes de los márgenes y siguiendo los caminos con un dedo. De este modo di mi primera vuelta al mundo.
Los cromos, los documentales de La 2 (que no solo sirven para echar la siesta), los reportajes de Attenborough y de Ian Wright avivaban mi deseo de recorrer todos esos países que estaban en el papel y en la pantalla de la tele. Años más tarde llegaron Salgari, Conrad, Kapuscinski… que fueron los que me impulsaron a realizar mi primer viaje para poder vivir, mejor dicho, intentar vivir, en primera persona, las emociones de los viajes hechos sobre el mapa.
Con una mochila a la espalda y una cámara al cuello pasé cuatro meses en la India, Pakistán y Nepal. Esto fue en el año 2002 con 19 años. A la vuelta decidí estudiar fotografía en Bristol, pero entre tanto, quedaba tiempo para hacer un viaje en bicicleta hasta por el Atlas, esta vez el Atlas marroquí.
Por los caminos
Son los caminos los que me llevan y las gentes que los transitan, mis guías. Son ellos, la gente y los caminos, los que me dan la oportunidad de descubrir sus vidas y sus tierras.
Transitar por lugares inexistentes, que fueron y hoy no los son, pero que aparecen en los mapas. Toponimia sin significado para los que actualmente los habitan y transitan y que probablemente fueron puestos en los primeros mapas por los primeros colonizadores occidentales. Gentes que llevan desde siempre desplazándose por la tierra en busca de sustento para sus familias y sus ganados.
En África me he encontrado tribus con grandes similitudes en lo físico y en costumbres, pero separadas por miles de kilómetros. ¿Qué ha pasado? Ellos no supieron darme la respuesta. Son tribus que actualmente viven los unos en el norte Namibia y los otros en el norte de Uganda, en Kenia o Etiopia.
Son esas gentes a las que intento conocer y de cómo son sus vidas. Son esas gentes que sufren la historia que no conocen y que son otros los que se la han escrito y que se la siguen escribiendo. Ellos son los que me guían por los caminos.
Bicicleting
El lector bien intencionado quizás busque en esta bitácora información que le dé referencias: lugares donde dormir, restaurantes donde comer, cafeterías donde tomarse una cerveza al atardecer y horarios y lugares donde coger un autobús.
Lo siento, pero tendrá que habituarse a la comida de los puestos callejeros que hay en las inmediaciones de los mercados y de las “estaciones de autobuses”, donde pondrá especial atención a los gritos de los niños que a cambio de un plátano o un mango anuncian el destino de las decenas de camionetas que hay en la explanada. Y dónde dormir, ello dependerá de la hospitalidad de la gente y de que nos dejen plantar la tienda en su huerto o jardín.
Otra cuestión son los horarios y aquí sí me atrevo a dar información exacta de todos los horarios de todos los autobuses y furgonetas a cualquier destino en cualquier país de África. El horario de salida, siempre, siempre, siempre es cuando no quepa nada más en el interior ni en el exterior de la furgoneta. Cuando esté llena de personas, animales y mercancías y ya no quepa ni un mosquito en la “furgo”, esa es la hora de salida. Y aquí doy mi único consejo, subir siempre de los primeros y sentarse al lado de una ventanilla.
Para lo demás, utilizar el sentido común y no tener prisa.